viernes, 28 de agosto de 2009

Un millar de activistas acampa en Londres para protestar por cambio climático


26 – 08 – 09 LONDRES, Reino Unido (EFE)

Cerca de un millar de personas ha comenzado a plantar hoy sus tiendas de campaña en un barrio del sudeste de Londres, donde tienen previsto permanecer durante una semana, como símbolo de su protesta contra el cambio climático.

La iniciativa está promovida por un grupo ecologista llamado "Acampada por el Cambio Climático", y se inscribe dentro de una serie de actos previos a la celebración de la cumbre de la ONU que tendrá lugar en Copenhague el próximo mes de diciembre.

En esa reunión se pretende que los países asistentes alcancen un acuerdo de protección del medio ambiente al estilo del Protocolo de Kyoto (1997) para reducir los gases contaminantes.

La protesta ha despertado interés sobre la actitud que adoptará la Policía ante la primera concentración multitudinaria que afronta desde la reunión del G-20 (países ricos y emergentes) del pasado abril, que dio pie a protestas que concluyeron con graves disturbios entre agentes y manifestantes.

Con el objetivo de mantener en secreto el lugar de la acampada, los participantes se reunieron en torno al mediodía en seis puntos diferentes de la ciudad, donde recibieron un mensaje al móvil que les precisaba dónde acudir para levantar las tiendas de campaña.

Los manifestantes se congregaron frente a las sedes de las petroleras Shell y BP; ante el Banco de Inglaterra; frente a la minera Rio Tinto; en la zona que acogerá los Juegos Olímpicos de 2012; y en la estación de metro donde murió en 2005 el brasileño Jean Charles de Menezes, abatido por policías que lo tomaron por un terrorista.

Hacia las 14.30 horas, los primeros participantes comenzaron a instalarse en Blackheath, en el barrio de Lewisham, situado en el sudeste de la capital británica y muy cerca del parque de Greenwich.

El lugar tiene una vista privilegiada del centro financiero de Canary Wharf y Docklands, desde donde "el sistema político y el económico están contribuyendo al catastrófico cambio climático", explicó uno de los organizadores a la agencia local de noticias PA.

Además, Blackheath ha estado en el centro de las protestas celebradas en Londres desde hace cientos de años, incluida la primera rebelión popular en la historia del país, ocurrida en el siglo XV y que vino motivada por la aprobación de nuevos impuestos.

La "Acampada por el Cambio Climático" nació en 2006, cuando cerca de 600 personas plantaron sus tiendas de campaña en el exterior de la central térmica de Dax, en Yorkshire (norte de Inglaterra), la mayor fuente de emisión de dióxido de carbono del país.

Un año después el escenario fue el aeropuerto londinense de Heathrow, donde apoyaron a los residentes locales en su rechazo a la construcción de una tercera pista.

En 2008, los activistas se desplazaron hasta Kingsnorth, en Kent (sudoeste de Inglaterra), para protestar por los planes de expansión de una central térmica propiedad de la multinacional alemana E-ON.

La "Acampada" también tomó en las protestas organizadas con motivo de la cumbre del G-20 celebrada a principios de abril en Londres


http://noticias.terra.com/articulos/act1915463/Un_millar_de_activistas_acampa_en_Londres_para_protestar_por_cambio_climatico/

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domingo, 16 de agosto de 2009

Apocalíptica advertencia de la ONU por cambio climático


El secretario de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon hizo una de las más apocalípticas advertencias jamás hechas por el tema del calentamiento global por una figura de su talla: si no se toman medidas urgentes para combatirlo, los cambios en los patrones climáticos pueden llevar a la violencia y a disturbios en masa en todo el planeta.
La severa advertencia la hizo en un foro sobre el medio ambiente en Corea del Sur.
Según Ban, a menos que en la conferencia internacional sobre el clima -que se realizará en diciembre en Copenhague- se llegue a un acuerdo sobre el control de emisiones de gases de efecto invernadero, podría haber un "incalculable sufrimiento humano" y consecuencias catastróficas para el planeta.

"Si no actuamos, el cambio climático intensificará las sequías, inundaciones y otros desastres naturales", aseguró el secretario general.
"La escasez de agua afectará a cientos de millones de gente. La malnutrición va a arrasar con gran parte de los países en desarrollo. Las tensiones se agravarán. Y los disturbios sociales -incluso la violencia- podrían seguir", agregó.
Ban dijo que los países industrializados deberían comprometerse a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 25% y 40% por debajo de los niveles de 1990. Y también llamó a los países en desarrollo a realizar acciones "mensurables y verificables" para reducir las emisiones.

La Cumbre de Copenhague en diciembre de 2009 prevé la negociación de un nuevo tratado para el clima de ONU, que busca reemplazar al Protocolo de Kioto que expira en 2012.
En busca de un tratado Sus palabras recogen la preocupación expresada en Bonn, Alemania, donde unos mil funcionarios de Naciones Unidas buscan allanar el camino para la adopción de un nuevo tratado.
El objetivo de esta conferencia es reducir el número de borradores y acortar el texto.
Y el tiempo se empieza a acabar.
"Tenemos un documento de más de doscientas páginas plagado de paréntesis cuadrados, es decir, lleno de asuntos no resueltos. Me preocupa pensar de qué manera vamos a reducirlo a todo a un lenguaje comprensible en el escaso tiempo que nos queda para negociar", aseguró Yvo de Boer, el funcionario para el clima de mayor rango en Naciones Unidas.

Los 119 días que quedan para la cumbre pueden verse como la cuenta regresiva para la explosión de una bomba.

Así se traduce, de manera gráfica, lo que significan una enorme cantidad de intereses divergentes, escaso tiempo de discusión, y un documento complicado sobre la mesa y problemas de financiación.
Las naciones industrializadas exigen que todos los grandes contaminadores del mundo - léase China e India - estén incluidos en cualquier acuerdo.
Sin embargo, las naciones en desarrollo insisten en que la mayor parte de los gases que producen el efecto invernadero proviene del mundo industrializado.
El otro motivo de tensión es el que se relaciona con la ayuda financiera que el mundo en desarrollo dice necesitar para lidiar con los efectos del cambio climático.
Estos países creen que las naciones que son responsables por los nuevos patrones climáticos tienen la obligación de ayudar a los países que los sufren.
De Boer, instó a los gobiernos a hacer "progresos concretos y sustanciales" para sustituir al Protocolo de Kioto.

ONU: Se está acabando el tiempo para pacto climático

Alrededor de 180 naciones se reunieron el lunes 10 de agosto para las negociaciones de clima de la ONU, en medio de advertencias de que se está acabando el tiempo para alcanzar un acuerdo sobre un complejo pacto que debe completarse antes de fin de año.
Unos 2.400 delegados de las negociaciones, que estarán reunidos en Bonn entre el 10 y el 14 de agosto, intentarán acortar un texto borrador, delineando alternativas para combatir el calentamiento global, que ha llegado a 200 páginas desde apenas 50 hace unos meses.
"Se está acabando el tiempo", dijo a Reuters Yvo de Boer, jefe del Secretariado de Cambio Climático de la ONU, en un salón de conferencias donde un reloj marca los 118 días que faltan para una cumbre de ministros del Medio Ambiente prevista para diciembre en Copenhague.
"El desafío de esta sesión es acortar el texto", dijo. "Tenemos una enorme cantidad de terreno por cubrir".
La reunión de Bonn, la tercera en Alemania en lo que va del año, fue añadida por el escaso progreso logrado antes del vencimiento del plazo. Después de este encuentro, se realizarán otros en Bangkok entre el 28 de septiembre y el 9 de octubre y en Barcelona, España, entre el 2 y 6 de noviembre.
El texto de 200 páginas describe ideas para aplicar límites a las emisiones de gases de efecto invernadero, ayudar a los pobres a adaptarse al cambio climático, alternativas para proteger los bosques y modos de recaudar miles de millones de dólares.
Uno de los temas más importantes de Bonn es "cómo los países ricos van a asumir el liderazgo para reducir sus emisiones", dijo de Boer.
Los líderes del Grupo de las Ocho naciones más industrializadas del mundo acordaron en Italia el mes pasado recortar las emisiones en un 80 por ciento para el 2050 y limitar el calentamiento global a no más de dos grados Celsius por encima de los niveles pre industriales.
"No estamos ni remotamente en camino" de permanecer debajo de los dos grados Celsius, dijo de Boer.
Las temperaturas han aumentado 0,7 grados Celsius durante el siglo pasado y el Panel de Clima de la ONU proyecta nuevos incrementos que desatarían oleadas de calor, sequías, inundaciones y aumentos del nivel del mar.
Naciones en desarrollo como China e India quieren que los países ricos recorten las emisiones en al menos un 40 por ciento por debajo de los niveles de 1990 para el 2020

De Boer dijo que a pesar de la recesión aún había voluntad para alcanzar un pacto.
"Aún hay una fuerte voluntad política para llegar a un acuerdo en Copenhague", señaló.