DURBAN, Sudáfrica, 3 dic (IPS) - Con ruidosos cantos, miles de personas recorrieron las calles de la ciudad sudafricana de Durban hasta la sede de la cumbre de las Naciones Unidas sobre cambio climático para reclamar "una inmediata y drástica" reducción de emisiones de carbono destinada a salvar el planeta.
En este sábado 3 de diciembre, Día Mundial de Acción, manifestantes de organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales y de grupos de trabajadores, mujeres, jóvenes, académicos, religiosos y ecologistas se unieron para hacer oír ante los gobiernos del mundo la demanda de una acción firme de combate al cambio climático. En esta ciudad del este de Sudáfrica se celebra desde el 28 de noviembre hasta el 9 de este mes la 17 sesión de la Conferencia de las Partes (COP 17) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). "Pedimos un cambio de 100 por ciento. Hoy nace un poderoso movimiento que desafía a las naciones ricas del mundo", dijo el integrante del comité organizador del Día Mundial de Acción, Desmond D’Sa. "Los dirigentes mundiales discute la suerte de nuestro planeta, pero están lejos de lograr una solución al cambio climático". Es hora de que los negociadores escuchen la voz de la gente común, dijeron los manifestantes. Algunos portaban pancartas con las leyendas "Nunca confíes en la COP 17", "Unidos contra el cambio climático", "Justicia climática ya" y "Aseguremos la supervivencia de las futuras generaciones". Había en la calle el sentimiento generalizado de que la gente común sigue excluida de debates cruciales sobre asuntos que afectan sus vidas. "Queremos que el uno por ciento que está dentro (de la conferencia) escuche lo que tiene para decir el 99 por ciento que está afuera", explicó Bobby Peek, uno de los organizadores de la protesta y director de Amigos de la Tierra África. "Reclamamos cortes inmediatos y drásticos de las emisiones a los países ricos que han causado el cambio climático". Era palpable el disgusto sobre el avance lentísimo de las negociaciones en la primera semana de la COP 17, mezclado con el temor de que la cumbre termine sin resultados tangibles. Peek sostuvo que estaba muy decepcionado por el estado de las conversaciones. "Fue una semana desastrosa. No hay señales de avance en metas" de reducción de las emisiones que están causando el calentamiento global, aseveró.
sábado, 3 de diciembre de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)