Ecologistas y Gobierno de Aragón acuden a la cumbre del clima de Copenhague con unos datos de partida idénticos en cuanto a las emisiones de CO2 pero ni parecidos al referirse a las previsiones futuras. La Estrategia Aragonesa de Cambio Climático del Ejecutivo autónomo, cuyo Plan de Acción se ha presentado esta semana, fija su objetivo en contribuir a la reducción de 1,2 millones de toneladas de CO2 en el año 2012, mientras que las asociaciones ecologistas aseguran que Aragón las incrementará en nueve millones de toneladas. ¿Cómo es posible?
El informe elaborado por los ecologistas parte de los porcentajes aportados por la propia Estrategia Aragonesa, que confirma que la comunidad ha incrementado en un 44% las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero en el año 2007 con respecto a 1990, año de referencia o base. Es decir, que en el 2007 se vertieron 23,3 millones de toneladas frente a los 16 millones del 90. Cuando, tal y como fijó la cumbre de Kioto, la media del aumento debería ser del 15%.
CEMENTERAS Y TÉRMICAS
Pero mientras la Administración prevé que con las acciones a poner en marcha de aquí al 2012, la comunidad no superará el 37% con respecto a 1990, los ecologistas advierten que con el Plan Energético de Aragón, "en el mejor de los casos se pasará al 61,6%". Y culpan a Medio Ambiente de "maquillar" datos y "lanzar mensajes confusos". La causa, los proyectos de nuevas cementeras y centrales térmicas.
¿Por qué las acciones de la Estrategia Aragonesa se encaminan sólo al sector difuso y no a las energías? La central térmica de Fayón emitirá 2,1 millones de toneladas de CO2 al año; la misma cantidad que la central térmica de Osera de Ebro; la de Mequinenza, 400.000 toneladas; la de Ariño, 700.000; la cementera de Azuara, 800.000; la de Torrijo del Campo, 900.000; la de Andorra, 455.000; la de Albentosa, 800.000; y la de Concud, 800.000. En total, nueve millones de toneladas.
Sin embargo, la Estrategia Aragonesa de Cambio Climático y Energías Limpias considera que las emisiones procedentes de fuentes difusas se consideran preferentes porque, a nivel regional, supusieron en el año 2007 el 52% del total, destacando la participación de sectores como la agricultura, la ganadería y el transporte. Por todo ello, a Copenhague viajarán dos informes bien distintos. Una situación que debería aclararse.
El modelo de compraventa de emisiones y de sumideros
Una de las "trampas" que denuncian los ecologistas cuando se interpretan los datos sobre emisiones es la fórmula matemática que se realiza consecuencia de la creación de un incipiente mercado internacional de compraventa de derechos de emisiones. En el caso de Aragón, el Plan Nacional de Autorizaciones permite aumentar las emisiones el 37% en el 2012 con respecto a 1990, mientras que Kioto impone un máximo del 15%. Esto se consigue sumándole a dicho porcentaje otro 20% de compra de emisiones a países en desarrollo y otro 2% que está previsto se capture y acumule en sumideros. De hecho, las centrales térmicas aragonesas ya pagan por estos derechos.
2,5 grados más que las medias habituales.
Esa ha sido la temperatura de pasado mes de noviembre en Aragón, tal y como revelan los datos de la Agencia Estatal de Meteorología. Un tiempo muy cálido y también seco. Situación que avala los datos del Atlas Climático de Aragón, que establece una subida de entre 0,05 y 0,25 grados más por cada década en los últimos 50 años.
miércoles, 9 de diciembre de 2009
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